El canto gregoriano tuvo gran impacto en el desarrollo de la música occidental, especialmente en la música medieval y del renacimiento. El pentagrama moderno procede directamente de las neumas gregorianas. La notación musical que fue creada por Guido para el canto llano fue adaptada para otros tipos de música y los grupos de neumas fueron designados para representar ritmos musicales. Las notas modernas ya remplazaban los neumas en los siglos XV y XVI, aunque los libros de música sagrada conservan las neumas hasta hoy en día. El Oficio Divino (También conocido como Officium Divinum en latín) se refiere a los rezos cantados durante el día desde el año 400. En los monasterios, los monjes hacían una pausa en sus labores y se reunían regularmente a determinadas horas (horas canónicas) del día para hacer su oración. Estas oraciones son largamente cantadas, especialmente los himnos al empezar, los antifonarios usados para los salmos, los salmos mismos, y para los antifonarios Marianos. Estos son cuatro canciones (Alma Redemptoris Mater, Ave Regina caelorum, Regina caeli laetare, y Salve Regina) que vienen del siglo XI y son más complejos que la mayoría de los antifonarios de los salmos.
domingo, 11 de diciembre de 2011
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